Tuve la oportunidad de realizar la FCT (Formación en Centros de Trabajo) en BaseTx, una empresa dedicada a ofrecer soluciones Cegid PHC, ubicada en Porto, Portugal.
Mi tiempo en BaseTx fue realmente agradable. Se trata de un equipo de profesionales del mundo de la informática que han conseguido crear una verdadera familia en su entorno laboral, sabiendo equilibrar perfectamente el tiempo de trabajo con los momentos de descanso durante la jornada. Esto hace que las horas que se pasan en la empresa sean realmente gratificantes.


Aunque en la oficina todos trabajan como un equipo unido, hay dos claros protagonistas: Rocky y Arya, los dos perros de Tiago, que siempre se pueden encontrar paseando por la oficina y sacando una sonrisa a todos los miembros del equipo.
Durante las horas de trabajo, la oficina está muy animada. Es habitual escuchar a compañeros debatiendo sobre cómo afrontar diferentes retos profesionales, o al equipo de atención al cliente atendiendo las llamadas de las empresas que tienen contratados sus servicios.
En los momentos de descanso, es común que el grupo se relaje charlando y jugando al futbolín, lo que contribuye a reforzar el buen ambiente laboral.
Mi tiempo en Porto
El tiempo que pasé en Porto fue realmente agradable. La gente siempre fue muy amable conmigo, tanto mis compañeros de la empresa como las personas con las que me cruzaba en mi día a día. Aunque el idioma a veces podía suponer una pequeña barrera, considero que, si ambas partes ponen un poco de su parte, es fácil entenderse. Además, siendo gallego, se puede apreciar que compartimos muchas similitudes con el idioma portugués.
Y no solo con el idioma: durante mi estancia coincidí con el magosto, una celebración que ya conocía de casa, y fue una agradable sorpresa poder celebrarla también en la empresa, donde compartimos castañas entre todos.


No era mi primera vez en Porto, pero sí la primera conduciendo en hora punta, y sin duda al principio lo más difícil fue acostumbrarme al tráfico de una gran ciudad. Sin embargo, con el paso de los días resultó más sencillo de lo esperado. Además, disponer de coche me permitió tener una mayor movilidad, hacer alguna visita a casa los fines de semana y aprovechar para viajar y conocer otros lugares, como en un fin de semana en el que me visitó mi pareja.
En general, esta experiencia de prácticas en Porto ha sido muy enriquecedora, tanto a nivel profesional como personal y cultural, y sin duda repetiría la en otra ciudad o país para poder conocer aún más gente y descubrir nuevos lugares.
