
Solicité hacer mi FCT en Eslovenia porque el primer destino que quería no estaba disponible para mi ciclo. Realmente apenas sabía donde estaba Eslovenia y menos aún la ciudad de Maribor. He de decir, que tanto el país como la ciudad me sorprendieron gratamente, y recomiendo el destino a todos los estudiantes del San Clemente.
Maribor es la segunda ciudad más grande de Eslovenia, aunque comparada con otras ciudades europeas es bastante pequeña, lo que permite recorrerla caminando sin problema. Está situada al noreste del país, cerca de la frontera con Austria. A pesar de no ser tan conocida como la capital, Liubliana, Maribor es una ciudad con un gran encanto, rodeada de montañas, ríos y viñedos, lo que le da un carácter tranquilo y acogedor.
Maribor es famosa por tener la vid más antigua del mundo (la que se puede ver en la foto), según el Libro Guinness de los Récords, y por ser un destino atractivo tanto en invierno, gracias a sus pistas de esquí , como en verano debido a su oferta cultural. Pasear por su casco antiguo, cruzar el río Drava o disfrutar de sus festivales y mercados locales son solo algunas de las actividades que ofrece esta ciudad.

La Iglesia Franciscana, también conocida como la “red church”, porque está hecha de ladrillo rojo, fué construida a finales del siglo XIX sobre un monasterio capuchino. Es uno de los edificios más importantes de Maribor.

Justo al lado, el Monumento a la Libertad de Maribor, localmente nombrado “Kojak”, debido a su aspecto que recuerda a la cabeza del famoso detective calvo de la serie de los años 70, Theo Kojak. Se erigió para conmemorar la liberación de la ciudad de la ocupación alemana durante la 2ª guerra mundial.

El ayuntamiento de la ciudad. Según lo que cuentan los habitantes, la torre está descentrada porque cuando estaban construyendo el edificio el alcalde se negó a pagar el salario completo a los obreros y como venganza la construyeron así.

El paseo por el río Drava, es todo un lujo. Si uno está estresado por el trabajo, o por la vida en general, pasear por la orilla del río es una buena terapia. Este paseo termina en la isla de Maribor, lugar en el que se está desarrollando un gran superordenador (HPC) enfocado en IA y supercómputo.


Pero en Maribor no solo hay monumentos que es una ciudad con muchísimo ambiente. Zonas de vinos, restaurantes o conciertos al aire libre. La gente es super amable y el nivel de inglés general es alto, por lo que no tendrás ningún problema para comunicarte con los locales.

Pese a que no hay vuelo directo a la ciudad, y que llegar a ella es un poquito (bastante) complicado vale la pena. El país es precioso y la ciudad de Maribor también.